Escuela de verano inclusiva en Verge de Lluc | Fundación Barceló

150 niños en riesgo de exclusión social participan en el campus organizado por la Fundación Pere Tarrés, con la colaboración de la Fundación Barceló.

Este pasado mes de Julio, los niños de entre 5 y 16 años provenientes de familias vulnerables han podido disfrutar de juegos y actividades de ocio y tiempo libre, que este año han estado centradas en la temática del cuidado del medioambiente y los elementos naturales (agua, viento y fuego).  

“El objetivo fundamental de estos campamentos es garantizar la igualdad de oportunidades y mantener la equidad social, para que cualquier niño pueda disfrutar de ellos”, asegura Josep Oriol, director general de la Fundación Pere Tarrés.

Este año, la novedad han sido las medidas de prevención que han debido de tomar tanto el centro como los educadores debido al COVID-19. A la llegada de los niños se les tomaba la temperatura, debían lavarse las manos con gel hidroalcohólico y usar mascarilla obligatoria durante todo el tiempo que permaneciesen en las instalaciones. Asimismo, los monitores desinfectaban los materiales después de cada uso y comprobaban constantemente que los niños cumpliesen la distancia de seguridad entre ellos. Aún y estas estrictas medidas de prevención, los organizadores aseguran que han disfrutado de un verano de diversión y socialización.

Este es uno de los 36 proyectos que la Fundación Barceló ha decidido financiar este 2020, otorgándole una subvención de 7.761 euros. El objetivo del proyecto es ofrecer atención personalizada a todos estos niños provenientes de Servicios Sociales, que no pueden costearse un campus de verano, además de realizarles apoyo escolar y tareas para su desarrollo intelectual y emocional durante la época estival.