Un equipo de investigadores del Politecnico Di Milan ha desarrollado un sistema de inteligencia artificial capaz de ayudar a los maestros fabricantes de instrumentos a determinar cómo podría sonar un violín deshecho.
Los violines han existido desde el 16th siglo y, para quienes los construyen y juegan, no ha cambiado mucho.
Moderno luthiers tienden a aplicar giros de diseño modestos a diseños centenarios porque, bueno, así es como se hace.
Según el equipo trabajo de investigación:
De todas las características de un violín, las que se refieren a su forma son probablemente las más importantes, ya que el fabricante de violines tiene un control total sobre ellas. Sin embargo, la fabricación contemporánea de violines todavía se basa más en la tradición que en la comprensión, y un estudio científico definitivo de las relaciones específicas que existen entre la forma y las propiedades vibratorias aún está por llegar y se ha perdido profundamente.
En otras palabras: la luthería es más un arte que una ciencia. Si bien eso puede sonar extraño, una comprensión científica de las propiedades de un instrumento puede aumentar en gran medida la capacidad de un artista para concebir, diseñar, implementar y crear.
Los investigadores se propusieron determinar qué, exactamente, hace que un violín suene como lo hace. Es bastante fácil aplicar ingeniería inversa al sonido de un violín después de haberlo escuchado. Pero, ¿y si pudiéramos saber cómo sonará un violín incluso antes de que esté hecho?
Según los investigadores:
La capacidad de predecir cómo suena el diseño de un violín puede realmente cambiar las reglas del juego para los fabricantes de violines, ya que no solo los ayudará a hacerlo mejor que los «grandes maestros», sino que también los ayudará a explorar el potencial de nuevos diseños y materiales. .
Para crear un sistema de inteligencia artificial capaz de determinar cómo sonará un violín basándose en esquemas, los investigadores tuvieron que desarrollar una red neuronal para procesar las mediciones y compararlas con los sonidos de salida.
Una vez sintonizada, la precisión de la red para predecir los sonidos de los instrumentos alcanzó casi el 98%.
Los luthiers han experimentado durante siglos, pero el ensayo y error es una forma cara de construir un violín. Dar a los posibles fabricantes de instrumentos la capacidad de determinar cómo sonarán sus diseños podría revolucionar el campo y democratizar la fabricación de instrumentos para aquellos que de otro modo carecerían de los recursos para probar cosas nuevas.
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