Hijo de AMLO confirma que rentó un año casa en Houston a ejecutivo de Baker Hughes

24 días después de la difusión del reportaje sobre las casas que habitó José Ramón López Beltrán en Houston, el periódico La Jornada publicó la carátula del supuesto contrato de arrendamiento de una residencia que fue propiedad de un ejecutivo de Baker Hughes.
El hijo mayor del Presidente validó el documento, al colocar como tuit fijo la publicación de La Jornada.

El formato del supuesto contrato refiere que la renta de la casa en una zona residencial de Conroe, Texas, se formalizó en agosto de 2019 y en el documento aparece como dueño del inmueble Keith L. Schilling, quien en ese momento era uno de los presidentes de la empresa de servicios petroleros Baker Hughes, mientras que como inquilina aparece Carolyn Adams, pareja del hijo mayor del presidente López Obrador.

Lo anterior confirma, en lo sustancial, la información revelada en la investigación difundida el pasado 27 de enero por Latinus y Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), acerca de que José Ramón y su pareja ocuparon la residencia de un alto ejecutivo de una compañía multinacional con contratos vigentes en Pemex.

Además, el supuesto contrato desmiente la versión de Schilling, difundida el 4 de febrero por Bloomberg, acerca de que no conocía la identidad de los inquilinos de su casa, pues además de que Carolyn Adams aparece como la arrendataria, ella estaba obligada, desde que firmó la solicitud de arrendamiento, a anotar los nombres de los ocupantes del inmueble.

También pone en entredicho la versión de Adams, difundida el domingo 13 de febrero, acerca de que no conocía al arrendador -en este caso a Schilling- quien era un alto ejecutivo de Baker Hughes.

Además de una versión parcial del contrato, La Jornada publicó en su edición del domingo copia de un supuesto cheque expedido por Carolyn Adams a Keith Schilling, por 5,600 dólares como primer pago por la renta de la casa, así como un estado de cuenta del Bank of América a nombre de la pareja de José Ramón.

Ambos documentos confirman que Adams conocía la identidad del dueño de la casa.

Los papeles difundidos por La Jornada carecen de las firmas de las partes interesadas.

Una renta de $1.3 millones

Según el documento difundido, Carolyn Adams –pareja de José Ramón- acordó pagar una renta de 5,600 dólares mensuales, entre agosto de 2019 y julio de 2020.

El pago de renta por un año supera los 67 mil dólares, equivalentes a 1 millón 344 mil pesos.

Un agente consultado por MCCI explicó que, para pagar una renta tan elevada, el inquilino debe comprobar un ingreso de al menos el triple.

“Uno debe mandar documentación que pruebe que ganas por lo menos tres veces la renta, puede ser comprobante de nómina, estado de cuenta bancarios o declaraciones de impuestos”, explicó el agente.

Es decir, para pagar la renta de 67 mil dólares anuales por la casa de Conroe, Carolyn debió demostrar ingresos por el triple, más de 200 mil dólares anuales, que al tipo de cambio actual equivalen a más de 4 millones de pesos.

Ese ingreso representa casi el triple del sueldo promedio en Texas, que en 2021 fue de 72 mil dólares anuales, según tabuladores oficiales.

Incluso, el ingreso que debió comprobar Carolyn para rentar la casa equivale al doble del sueldo promedio que pagan las grandes compañías de servicios petroleros en Houston: Schlumberger paga un promedio de 92,869 dólares al año, Emerson 93,930 y Baker Hughes 99,930, de acuerdo con tabuladores públicos de esas empresas.

Ocultan información del empleador de Carolyn

Los ingresos estimados de Carolyn equivalen a un puesto de nivel directivo, según expresaron ejecutivos consultados por MCCI.

Sin embargo, en los documentos difundidos ayer por La Jornada, no se incluyó la parte de la solicitud de arrendamiento en la que Carolyn estaba obligada a anotar el nombre de la empresa o persona para la que trabaja, así como las actividades que ella desempeña y su ingreso.

MCCI revisó los formatos tanto de solicitud de arrendamiento como del contrato, y que se pueden rellenar en línea, al estar disponibles en modo editable. De las 20 páginas de que constan ambos documentos (16 de la solicitud y 4 del contrato), La Jornada sólo difundió una hoja de la que fueron tachadas con tinta negra los nombres del bróker y del agente.

En la página 2 del formato de solicitud, como el que supuestamente fue suscrito con Schilling, aparece una parte en la que Carolyn debió informar quien es su empleador, el domicilio del sitio donde trabaja, el nombre de su superior inmediato o supervisor, teléfono de localización, monto de ingresos mensuales y su posición o cargo en ese empleo. Sin embargo, esa hoja no fue difundida.

Antes de casarse con José Ramón, Carolyn se había desempeñado como ejecutiva y cabildera en la industria petrolera; uno de sus últimos empleos fue en Cava Energy, una compañía con múltiples intereses en el sector energético, comercial y turístico, que tiene su base de operaciones en Nuevo León. En enero de 2018, compartió un video en el que celebró que la petrolera Shell haya ganado la ronda 2.4 en aguas profundas. Esa misma compañía fue la que le vendió al gobierno de López Obrador la refinería Deer Park en Houston.

Ocultan identidad de ocupantes de casa

Las partes del supuesto contrato de renta de la propiedad que difundió La Jornada no incluyen la página donde tendrían que aparecer los ocupantes de la vivienda.

De acuerdo con agentes de bienes raíces en Texas consultados, previo a la firma del contrato se tuvo que haber firmado el documento de solicitud de arrendamiento en el cual se debe incluir toda la información de los futuros inquilinos, incluyendo hijos y cónyuge, además de pasar por un chequeo de antecedentes.

Por ello, señalaron, resulta poco probable o creíble lo que han señalado ambas partes, tanto Schilling como Adams, en cuanto a que no tenían conocimiento el uno del otro.

“Al rentar la propiedad tuvo que llenar el documento de solicitud de arrendamiento, en el cual debes poner toda la información de los futuros inquilinos”, dijo un agente. 

En este punto es donde el ejecutivo de Baker Hughes (dueño de la casa) debió darse cuenta que uno de sus futuros inquilinos era el hijo del presidente de México.

“Esta información por supuesto que la tiene el agente y el arrendador, para revisar quién le va a rentar. Es muy raro que no sepas quien te va a rentar o comprar. Y por lo menos entras a Google u otro sitio de búsqueda a checar como parte del due diligence”, añadió el agente.

Otra agente coincidió en que el procedimiento para el arrendamiento de una residencia, una vez que se le muestra al posible inquilino y se busca concretar la operación, incluye inicialmente el envío de un formato de solicitud de renta por parte del agente, que debe ser llenado por cada adulto mayor de 18 años que vaya a ocuparla.

“Se paga lo que determine el dueño y se hace la investigación de antecedentes no penales, checan el historial de crédito de los futuros inquilinos”, explicó.

Posteriormente, detalló, una vez que el arrendador y el agente revisan toda la documentación, y deciden aceptar a los inquilinos, se procede al llenado y firma del contrato por ambas partes, y se realiza un depósito. Ya en el contrato, también se debe anotar los nombres de los inquilinos.

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