La basílica de Santa Engracia – Zaragoza Ciudad | Guía de ocio y turismo de Zaragoza

La basílica menor de Santa Engracia, también conocida como basílica de Santa Engracia, es un templo católico ubicado en Zaragoza, con una historia que se remonta al siglo III-IV. En sus inicios, fue una capilla cristiana dedicada al culto de Santa Engracia y otros mártires zaragozanos. En la cripta de la iglesia se conservan dos sarcófagos paleocristianos del siglo IV, conocidos como el sarcófago de la Receptio animae y el de la Trilogía petrina, que provienen de talleres romanos. Historia de la basílica de Santa Engracia Durante la dominación visigoda, este lugar de culto se mantuvo como iglesia, donde incluso Eugenio de Toledo estudió bajo la enseñanza de San Braulio. Durante la época de dominación islámica, la iglesia fue parte de un barrio mozárabe en Zaragoza. En el siglo XV, Juan II de Aragón quiso erigir un monasterio en honor a Santa Engracia, pero su construcción comenzó durante el reinado de Fernando el Católico. Este monasterio de estilo plateresco sufrió daños irreparables durante los Sitios de Zaragoza y fue demolido posteriormente, aunque se conservó la portada renacentista de la iglesia, una obra realizada por Gil Morlanes el Viejo y terminada por su hijo. La basílica actual conserva la portada renacentista del antiguo monasterio, destruido en 1808 durante los Sitios de Zaragoza. En la descripción de la portada, tallada en alabastro entre 1512 y 1515 por Gil Morlanes el Viejo y completada por Gil Morlanes el Joven, se observan medallones y esculturas de diversos personajes y santos. La actual estructura retablo data del siglo XIX y fue creada por los escultores José Llimona y Eusebio Arnau. El antiguo Monasterio de Santa Engracia, fundado por Juan II de Aragón, fue un importante complejo monástico de estilo mudéjar-renacentista sobre una iglesia subterránea que albergaba los restos de Santa Engracia y otros mártires del siglo III y IV. Sin embargo, este monasterio fue destruido por las tropas francesas durante los Sitios de Zaragoza en 1808. La cripta de la basílica aún conserva los sarcófagos paleocristianos del siglo IV y muestra restos arqueológicos que datan de los primeros años del siglo IV, incluyendo un primitivo baptisterio utilizado para el bautismo de neófitos. La basílica de Santa Engracia es un importante testimonio del pasado religioso y arquitectónico de Zaragoza, albergando una rica historia que abarca desde la época paleocristiana hasta los acontecimientos más recientes como los Sitios de Zaragoza.