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Los 10 hábitos y rasgos de las personas auténticas, según un especialista en inteligencia emocional

La autenticidad es un rasgo humano que es mucho más difícil de lograr de lo que piensas. Para ser auténtico, debe controlar sus propias acciones y asegurarse de que coincidan con sus creencias y necesidades. Aquí hay diez rasgos de personas verdaderamente auténticas.

“Ser uno mismo. Todos los demás ya se han llevado “. Oscar Wilde dijo una vez esas palabras, pero todavía suena más simple de lo que es. La presión externa a menudo dificulta ser auténtico, ya que se ve obligado a hacer cosas que lo hacen sentir incómodo. Casi todo el mundo ha sentido, en un momento u otro, que hay una falla en el comportamiento auténtico. Investigadores de Harvard, Columbia y Northwestern han abordado conjuntamente el problema de manera científica.

Cuando las personas no logran la autenticidad, tampoco se sienten bien. Parece que nuestro cerebro sabe que estamos viviendo una mentira. ¿Pero cómo te las arreglas para comportarte con autenticidad? “No sabía que ser un yo auténtico podría hacerme tan rico como ahora. Si lo hubiera sabido, lo habría comenzado mucho antes ”, dijo la presentadora de televisión Oprah Winfrey. Pero no es fácil, especialmente si ha desempeñado un papel a lo largo de su vida adulta.

Las personas auténticas tienen algunos hábitos muy discernibles que todos pueden observar y adoptar. De esa manera pueden vivir en armonía con su verdadero yo. Aquí hay diez rasgos a seguir según Travis Bradberry, autor del libro Emotional Intelligence 2.0 y cofundador de la organización TalentSmart.

1. Ayudan a otros a ser auténticos

Quien es auténtico no juega un papel por sí mismo y no espera que otros lo hagan. Nunca hacen que la gente sienta que tiene que comportarse de cierta manera. Su propia dedicación a ser auténticos les da a los demás la libertad de perseguir la autenticidad ellos mismos.

2. Dejan ir a las personas negativas

Las personas auténticas se respetan demasiado a sí mismas como para dedicar su tiempo a personas que las tratan mal o les muestran mala voluntad. Además, también tienen demasiado respeto por los demás para que no los obliguen a cambiarse a sí mismos. Así que simplemente los dejan ir, no porque estén enojados, sino por interés por su propia autenticidad.

3. Expresan su propia opinión, aunque no los haga populares.

Las personas auténticas no se preocupan por la imagen que otros tienen de ellas. Ellos nunca piensan en manada o en grupo para parecer populares. Después de todo, son incapaces de comportarse de una manera que no esté de acuerdo con sus propios principios, incluso si eso puede tener consecuencias. Nunca mienten a otros de esa manera, y ciertamente no a sí mismos.

4. Tienen confianza

Surge mucho estrés cuando pensamos que alguien va a descubrir que, por ejemplo, no somos tan inteligentes o experimentados como nos comportamos. Las personas auténticas no tienen ese sentimiento de miedo. Obtienen su confianza del hecho de que no tienen nada que ocultar. Son lo que les parece a los demás. El comportamiento auténtico también es crucial para quienes tienen un puesto de gestión profesional.

5. Prefieren una conversación seria a los chismes sin sentido

Eleanor Roosevelt dijo una vez: “Los cerebros brillantes discuten ideas. Los cerebros promedio discuten eventos. Los cerebros débiles hablan de la gente “. La gente auténtica nunca chismeará sobre los demás. Nunca los escucharás expresar una opinión sobre un escándalo con una persona famosa. Saben que se trata de trampas culturales y prefieren centrarse en las cosas que realmente importan.

6. Evalúan los consejos que reciben de los demás

Las personas auténticas ciertamente están dispuestas a seguir los consejos de los demás, pero no sin antes evaluarlos. No es porque alguien más lo haga de esa manera que tengan que asumirlo ciegamente. Observan los consejos desde un punto de vista crítico para determinar si se les puede aplicar.

7. No se quejan de los problemas

La gente se queja cuando cree que una determinada situación se debe a la culpa de otra persona. O cuando esperan que sea el trabajo de otra persona resolver un problema. Sin embargo, las personas auténticas se dan cuenta de que ellas, y nadie más, son responsables de sus propias vidas. Entonces, ¿por qué se quejarían de eso?

8. Están motivados

Las personas auténticas nunca trabajan en su escritorio sin motivación. No esperan que su jefe haga el trabajo más interesante y están motivados para desempeñarse de manera óptima.

9. Sacan el máximo partido a cada situación

Las personas auténticas son conscientes de la realidad en la que viven. Si las cosas no salen como les gustaría, no cometen el error de negar la situación. Tampoco se quejan de cómo debería ser. Toman la realidad tal como es y si no pueden cambiarla, simplemente la aprovechan al máximo.

10. No se sienten estresados ​​cuando a alguien no le agradan

Nunca es agradable saber que no le agradas a alguien. Pero ese mal presentimiento se debe principalmente al hecho de que te preguntas qué estás haciendo mal y cómo puedes solucionarlo. Las personas auténticas nunca se cambian a sí mismas para cambiar la opinión de otra persona. Aceptan que otras personas tienen derecho a expresar una determinada opinión, incluso si es negativa para ellos.

Fuente: BusinessAM

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