Los planes de los servicios de inteligencia británicos se hicieron públicos por un lamentable error

El MI5 está trabajando en un programa para usar pequeños cuadricópteros en operaciones de espionaje.

Dada la importancia del secreto para el Servicio de Seguridad del Reino Unido, un error accidental en la documentación con respecto al proyecto encubierto de la agencia es un vergonzoso fracaso. Así, en un informe del Imperial College sobre el trabajo de carga de sensores agrícolas remotos utilizando cuadricópteros, los autores mencionaron que el MI5 es el patrocinador del programa.

Según The Guardian, la documentación se refería a la Oficina de Planificación de Comunicaciones. El gobierno británico utiliza este nombre para referirse al MI5. Y aunque las autoridades exigieron a los autores del informe que corrigieran el error, los periodistas ya lograron llamar la atención sobre el molesto descuido.

Las agencias de inteligencia han confiado durante mucho tiempo en las tecnologías modernas en las actividades de espionaje, y el uso de drones es uno de los programas prometedores, escribe The Guardian, citando fuentes de inteligencia. Está previsto que los drones se utilicen para instalar dispositivos de escucha ocultos, pero aquí viene el problema: las baterías de los cuadricópteros tienen que cargarse durante un largo período de tiempo.

«No es imposible llevar a alguien a una ubicación clave para colocar un dispositivo de escucha, pero lo que es más difícil es enviar a la gente de regreso a cargarlo [el dron] si quieres mantenerlo en su lugar durante meses, por ejemplo. O años», dijo el interlocutor de periodistas.

La solución, según el informe del Imperial College, es aprovechar «los avances en la integración de drones o drones de bajo costo con sensores locales inalámbricos». Esto, agregan los autores, «podría allanar el camino para sistemas de monitoreo de larga duración en ambientes remotos y extremos».

Vale la pena señalar que la divulgación del proyecto secreto no es el único problema del MI5. Al final resultó que, uno de los miembros del grupo de investigación dejó el Reino Unido y ahora trabaja para la empresa china “Huawei”.