Meta “quema” 1.500 millones de dólares al día (por el metaverso)

La capitalización de mercado de Meta está en caída libre (y no hay visos de remontada a la vista). La empresa liderada por Mark Zuckerberg pierde nada más y nada menos que 1.500 millones de dólares al día en los mercados bursátiles desde que decidiera fiar todo su futuro al metaverso.

Y es que la apuesta de Meta por el metaverso podría acabar mirándose en el espejo de otro estrepitoso fracaso nacido al calor de la red de redes: las infaustas Google Glass. Aún es pronto para sentenciar a muerte a un proyecto que necesita, al fin y al cabo, muchos años de rodaje para echar brotes verdes, pero muchos expertos (y también un buen número de empleados de Meta) no auguran nada bueno para el metaverso.

La bolsa, que no parece estar a merced de subjetividad alguna, sugiere en todo caso que el metaverso no es el próspero negocio que aventuraba Zuckerberg hace solo un año.

Tanto confiaba hace doce meses el bueno de Zuckerberg en el metaverso que rebautizó Facebook como Meta para que la compañía estuviera perfectamente alineada con su nuevo y faraónico proyecto. Según Bloomberg, Zuckerberg sería actualmente completamente ajeno a las redes sociales integradas en su emporio y estaría dedicado en cuerpo y alma al metaverso (algo que cuesta su compañía ingentes cantidades de dinero).

Paradójicamente las redes sociales que hoy Zuckerberg tanto desprecia son las que han contribuido al éxito financiero de su empresa (y le han llenado a él en último término los bolsillos). Poco antes de que el dueño de Meta decidiera virar al metaverso, su compañía estaba a punto de rebasar en los parqués bursátiles la mágica cifra del billón de dólares. Sin embargo, en los últimos doce meses Meta se ha quedado huérfana del 60% de su valor de mercado. Hoy en día su capitalización de mercado es de 360.000 millones de dólares.

¿Se ha adelantado a su tiempo Mark Zuckerberg en su apuesta por el metaverso?

Los números contantes y sonantes son claros y evidencian que Meta «quema» cada día 1.500 millones de dólares en términos de valor de mercado.

Tan preocupantes cifras entroncan no solo con la incertidumbre económica que reina actualmente en el mercado sino también con el poco disimulado escepticismo de los inversores en relación con el metaverso, cuya rentabilidad ponen a todas luces en cuarentena.

Las consecuencias de la debacle de Meta en la bolsa se están dejando notar ya en el seno de la compañía. A finales de septiembre la compañía congeló la contratación de nuevo personal. Y Mark Zuckerberg ha preparado ya a su plantilla ante una eventual ola de despidos.

Pese a que el metaverso está provocando una copiosa hemorragia en las cuentas de Meta, lo cierto es que la compañía mantiene firme su apuesta por este concepto. «Es fácil mostrarse cínico con una tecnología innovadora», asegura Andy Stone, portavoz de Meta, en declaraciones a The New York Times. «Construir algo desde cero es muy difícil, pero lo estamos haciendo porque creemos que el metaverso es el futuro de internet», asevera.

De acuerdo con el experto en metaverso Matthew Ball, que habría asesorado previamente al propio Mark Zuckerberg, el mayor problema al que se enfrenta actualmente Meta es simplemente el «timing». «Puede que todo lo que Mark dice sea efectivamente cierto, pero también que el ‘timing’ sea a la larga mucho más amplio de lo inicialmente previsto», advierte Ball.

Habrá que esperar para constatar si el metaverso se ha adelantado simplemente a su tiempo o ha sido un completo error de cálculo por parte de Zuckerberg.