NFT: ¿Cambiará el blockchain el mercado del arte? | Blogs El Espectador

El arte NFT está de moda. Luego de que hace unas semanas se conoció que el artista Beeple logró récord en una subasta con una obra NFT, el interés por este tipo de arte se disparó.

El NTF es un ‘non-fungible tokens’ (token no fungible), es decir, es algo que no se consume o no se desgasta; y el ‘token’ es una ficha o una moneda, que no es oficial de un gobierno, que se utiliza en este tipo de transacciones.

Así que el arte NFT es aquella obra digital que un artista publica en una red o aplicación específica para ver vendida en este mercado de criptomonedas. Hay que tener en cuenta que en NFT se venden todo tipo de productos no fungibles como ilustraciones, memes o columnas periodísticas.

En una entrevista que realicé al artista colombiano Joaquín Restrepo, quien vendió su obra NFT “Intimus I” en la plataforma Foundation.app, comentó que de este proceso le llamó la atención dos cosas.

Por un lado, la posibilidad de tener un archivo y mezclarlo con el blockchain para volverlo parte de un registro comercial -que sostiene que es de una persona- y, por otro, que el artista recibe comisión por la reventa, algo que no sucede en el mercado del arte tradicional.

Entender el concepto de arte NFT es complejo y tal vez lo más fácil sería lanzar la premisa de que no es arte, así como ha sucedido cada vez que aparece una nueva corriente artística. Sin embargo, ¿alguien ahora podría decir que el impresionismo o arte conceptual no es arte?

Por eso, para entender un poco más esto del arte NFT asistí a la charla virtual “Expo4Art: Arte, cultura, innovación y blockchain”, sobre un evento que se está planeando en Francia y Colombia.

Los expositores plantearon temas bien interesantes alrededor de la fusión arte-blockchain porque puede generar valor en el sector cultural porque el blockchain es una red de computadores que se conectan para poder hacer estas transferencias, por ejemplo, con bitcoin, criptomoneda que están utilizando algunos museos del mundo para que el público pueda pagar las entradas al recinto.

El blockchain también está permitiendo la trazabilidad de la obra de arte digital y, al tener esa ficha técnica digital, pues se puede aplicar a las obras de arte físicas para así poder saber quién es el autor, el año de realización, las restauraciones o el lugar de exposición, datos muy importantes para controlar el patrimonio cultural. Además, en caso de robo sería más fácil seguir la pista de la pieza y desalentar al eventual comprador.

Primavera de Filippi, académica y  artista considera que el token no fungible o NFT no representa la copia de una obra como tal, sino la huella digital o ‘hash‘.

Ahora, el arte NFT también le está abriendo nuevas oportunidades laborales a artistas, diseñadores o ilustradores porque, sin necesidad de intermediarios (dealer / galerista) pueden poner su trabajo en las plataformas digitales especializadas para este tipo de transacciones.

Esto, por supuesto, abre otras posibilidades de mercado. Joaquín Restrepo dice que todo esto es muy novedoso y que tal vez es incorrecto llamarlo mercado del arte pero, indiscutiblemente, este nuevo lugar de compra y venta le da poder al artista porque él mismo muestra y promociona su trabajo y tiene derecho a regalías sobre la reventa de la obra, algo que no sucede en el mercado del arte tradicional.

Pero no todo es color de rosa en esto del blockchain y el arte NFT porque los vacíos judiciales ponen en riesgo conceptos como propiedad, titularidad y declaración de ingresos, temas que ya se están desarrollando en algunos países.

Mientras se aclara este panorama del arte NFT, hay artistas que están aprovechando la oportunidad de darse a conocer y vender su obra sin necesidad de la aprobación de un galerista.

También, hay museos como el Hermitage de San Petersburgo que no pelea con esta rareza artística digital, sino que la abraza como una variedad del arte contemporáneo y por eso planea realizar en Rusia una exposición de arte NFT.

“Los tokens no fungibles se han convertido en una nueva forma de asignar derechos a una obra de arte, utilizando la tecnología blockchain para establecer un control inequívoco sobre los derechos de autor y la propiedad”, dicen los organizadores de la muestra que continúan explorando las nuevas formas del arte contemporáneo que trabajaron en las exposiciones “La innovación como técnica artística” de 2018 e “Inteligencia artificial y el diálogo de las culturas” de 2019.

Como museo, el Hermitage de San Petersburgo promueve entre el público el acercamiento a estas nuevas prácticas culturales y da una lección de avanzada porque no se puede pelear contra la novedad tecnológica. Sé que son industrias diferentes, pero la música y el audiovisual ya demostraron que es una pérdida de tiempo estar en contra los avances de internet y tecnología.

El arte NFT por supuesto que está cambiando el mercado tradicional del arte o, por lo menos, está creando un nuevo espacio de comercialización que no hay que ignorar ni desprestigiar.

En Colombia, algunos artistas están experimentando el arte NFT individualmente, pero otros se han unido para estar presentes en el banco de arte digital Médici.

Bajo el liderazgo de la artista Manuela Echeverri, la especialista en mercado del arte Ángela Espitia; Santiago Botero, CEO de Finsocial; y Juan David Almansa y Daniel Salinas de la aplicación Treelife, artistas como Aníbal Gomescasseres, Carlos Blanco, Manuela Echeverri, Alejandro Sánchez, Sair García, Jerónimo Villa o Juliana Bernal Jaramillo tienen sus obras disponibles en https://opensea.io/assets/treelife-art-collection.

El nombre Médici hace honor a la poderosa familia italiana Médici que, además de ser banqueros y contar con cuatro papas, pasaron a la historia por ser mecenas e impulsar el arte de Florencia durante el Renacimiento. Ellos, como patrocinadores de artistas, también fueron coleccionistas de piezas tan importantes que actualmente hacen parte de la colección de la Galería Uffizi que se puede visitar en Florencia, así que es una gran analogía para este banco de arte virtual que busca impulsar la carrera de artistas y, de paso, participar en esta nueva práctica cultural.