NFT, el habitante digital incomprendido

Especial.- El NFT es el habitante digital incomprendido. Durante 2021, para muchos se puso de moda, aunque no entendían el concepto. Sin embargo, hizo que muchos voltearan a ver el mundo digital, mucho más presente para todos gracias a la pandemia.

NFT son las siglas de “Non Fungible Tokens”, o Fichas No Fungibles. El puro nombre nos deja más dudas, y más, cuando hemos visto en las noticias que algunas personas han pagado altas sumas por ellos.

¿Qué son los NFT?

Para entender este concepto, primero debemos entender qué es un “bien fungible” y un “bien no fungible”. Un bien fungible es aquel que puede ser intercambiado, tiene un valor de acuerdo a sus características o su cantidad. El ejemplo clásico de esto es el dinero que usamos a diario, cada uno tiene el valor que marca, y se pueden intercambiar entre sí.

Un bien no fungible, es un bien único, que no puede ser intercambiado porque no hay otro igual, es insustituible. Y el ejemplo que usaremos de referencia son las obras de arte, son únicas, no se pueden intercambiar porque no tienen un valor equivalente.

Los NFT son un “activo digital”, o unidades de valor, donde cada uno es único. Y al igual que las criptomonedas, también están basados en la tecnología blockchain. La principal diferencia con las criptomonedas, es que mientras los NFT son únicos, las criptomonedas son el equivalente al dinero, son un bien digital fungible.

En el ejemplo, hablábamos de las obras de arte, entonces podemos entender a los NFT en este sentido. Al ser únicos, cada uno es original, y aunque podrías adquirir una copia, esta no valdría lo mismo que el original. Los NFT, en su mayoría, representan algún bien, obra, o contenido, ya sea digital o tangible.

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¿Cómo funcionan?

Cada NFT, se vale de la tecnología blockchain, para funcionar. Al igual que las criptomonedas, cada transacción se registra en una red descentralizada. Sin embargo, al ser únicos, se requiere que, al crearlos, se genere una especie de “certificado de autenticidad”. Dicho certificado no es modificable, y marca el valor inicial, el autor, y todas las transacciones o movimientos del mismo. El proceso para generar un NFT se conoce como acuñación.

Los NFT representan un contenido, ya sea digital o tangible. Por tanto, al adquirir un NFT, obtienes el contenido o el acceso al mismo.

Casi todos los NFT funcionan con las bases de la red Ethereum, y debido a esto, para adquirirlos también se usa esta criptomoneda.

Al ser únicos, no se pueden vender como las criptomonedas. Estos se venden en galerías especializadas y, al igual que muchas obras de arte, se ponen a la venta bajo subasta.

La moda del NFT

Los NFT han estado circulando desde hace ya varios años. Sin embargo, ha sido en 2021 cuando se pusieron de moda en la red. Y esto es, porque para los creadores de contenido, son una forma de descentralizar la venta de contenidos. Hay quienes afirman que son el futuro del arte. Sin embargo, al igual que con las criptomonedas, hay opiniones encontradas.

En el mercado de los NFT se ha vendido de todo. Desde el primer tuit de twitter, una imagen de un solo pixel, ilustraciones de rocas, o la ahora célebre colección de “Bored Ape Yacht Club”. Algunas de estos artículos alcazaron precios de miles e incluso millones de dólares. El furor que ha generado el hecho de poder adquirir o coleccionar estas obras únicas, generó mucha demanda y por tanto, elevó el valor de los NFT.

La cúspide la alcanzó el artista Mike Winkelmann, más conocido como Beeple. Su obra digital titulada «Everydays – The First 5000 Days», fue subastada con valor inicial de 100 dólares. Al final, la venta se cerró en 69 millones de dólares.

La burbuja digital

El mercado de los NFT, llamó la atención de todo el mundo. Inversores, coleccionistas, gente común, celebridades. Todos querían formar parte esta nueva tendencia.

Muchos adquirieron NFTs con la creencia de que aumentarían su valor con el tiempo, y luego poder venderlos con alguna ganancia. Después de todo ¿Quién no querría formar parte de la nueva ola digital?

Sin embargo, diversas fuentes apuntan a que la burbuja de las NFT esta por explotar. Un informe de bloomberg indica que al menos un tercio de las NFT ya no valen nada, y otro tercio más, valen menos que su costo de acuñación.

Según el informe, plataformas como OpenSea, una de las más conocidas y aceptas, ha sufrido una caída en ventas del 67% entre mayo y junio. Analistas como Gauthier Züppinger, de NonFungible.com, y Chainalysis, indican que se trata de un proceso de estabilización.

Sin embargo, el fin de la burbuja digital, no es la única nube negra que acecha a los NFT.

Entre los derechos de uso y la falsificación

Algunos compradores tenían la idea de que, al comprar un NFT, adquirían los derechos sobre su uso, como ocurre con otros tipos de contenido. Sin embargo, en muchas ventas lo que comprador recibe es únicamente una especie de licencia limitada de uso. Al no haber regulación al respecto, los autores no están obligados a ceder sus derechos.

Un ejemplo, es la persona que compró el NFT del famoso meme de Nyan Cat. El comprador recibió una especie de copia oficial. Chris Torres, el creador, se reservó los derechos de uso, por lo que comprador no podrá usar la imagen para generar productos.

Otro problema que enfrentan los NFT, tiene que ver también con la falta de regulación de los mismos. Y es que plataformas como OpenSea, han detectado NFTs con contenidos sobre los cuales quienes los ponen a la venta no son los autores de los mismos.

La falsificación de contenido ha sido siempre un gran problema en Internet. Sin embargo, esta falta de regulación ha permitido que NFTs con contenido falsificado haya sido publicado y vendido sin permiso de sus autores. No hay hasta el momento, un mecanismo para verificar o supervisar la autencidad de los NFTs que se ponen a la venta. Por tanto, solo queda confiar en la reputación del autor o de la plataforma que lo pone a la venta.

Al igual que las criptomonedas, los NFT son una tecnología muy nueva. Hasta el momento, los analistas no pueden decir si este mercado es el futuro, o si tenderá a desaparecer. Los creadores de contenido defienden esta forma de intercambio, gracias a su apertura, y la descentralización. Todo dependerá del interés del mercado a largo plazo. Quien sabe, tal vez alguno de esos primeros NFT que ahora no valen nada, en un futuro, recuperen su valor.