Paula Josemaría, la bioquímica que llegó al número 1 del mundo de pádel

Para Paula Josemaría la Navidad es sinónimo de pasar tiempo en familia. “Me encanta volver a casa, a Cáceres. Me gusta mucho estar con mis padres, mi hermana, mis primos… Somos muy familiares y pasar tiempo de calidad con ellos es lo más importante para mí, es lo que me gusta celebrar durante estas fechas”, explica. La número 1 del mundo de pádel junto a la catalana Ari Sánchez lleva un año frenético y lleno de victorias que les han catapultado a la cima del éxito. Juntas han conseguido este año el récord de 23 partidos y 46 sets ganados de manera consecutiva. “En el futuro, voy a intentar seguir batiendo récords pero acabar así la temporada es un sueño hecho realidad. A 2023 no se le puede pedir nada más”, comparte emocionada. De joven, admiraba profundamente a Juan Martín Díaz “porque era zurdo como yo”. “En realidad, empecé jugando a tenis, una afición que heredé de mi padre. Él es la persona que me animaba a hacer deporte y ha sido imprescindible en mi carrera”, añade. Ser deportista profesional siempre fue el objetivo de Paula pero jamás abandonó sus estudios. La extremeña se graduó en Bioquímica y tiene un máser en Educación que le permite ejercer como profesora de Biología y Geología. Precisamente, la profesión que ejercen sus dos progenitores. “En el colegio me gustaba mucho las ciencias y las matemáticas. Dudé entre hacer Medicina o Bioquímica pero me decanté por la investigación y el poder ayudar a encontrar curas para enfermedades”, desvela. Los primeros años de carrera, que tuvo que compaginar con la competición, “fueron complicados”. “Todavía no tenía la condición de deportista de alto nivel y mi carrera tiene una parte practica que se tiene que hacer en el laboratorio. Tuve que sacrificar muchos torneos para poder ir a las practicas”, recuerda. Estudiar Bioquímica le ha ayudado a ser “resolutiva con los problemas y a tener mucha capacidad de comprensión”. “Son aprendizajes que se pueden aplicar a mi deporte porque es muy táctico, te ocurren muchos problemas y tienes que buscar soluciones en el contexto del partido, entendiendo las situaciones”, asegura. De cara al futuro, la deportista tiene claro que siempre querrá estar vinculada al mundo del pádel pero la Bioquímica es algo que “siempre estará ahí. Son mis dos pasiones”. El propósito principal de Paula para el próximo año es mantenerse en el top mundial. Sin embargo, es consciente de que va a ser algo muy complicado “porque todo el mundo te quiere ganar”. “Ahora, todas las parejas tendrán como objetivo superarnos, es lo normal”, sentencia la joven de 27 años, que ya se ha comido el mundo pero todavía le queda mucho que conquistar.