En 2020, la crisis del coronavirus (COVID-19) ha hundido las finanzas de Pemex. Durante al año pasado, Petróleos Mexicanos reportó una pérdida histórica de 480.966 millones de pesos (22.995 millones de dólares), lo que supone un incremento de un 38% respecto a 2019 cuando las pérdidas de la petrolera estatal fueron de 347.911 mdp (16.600 millones de dólares).
En conferencia con inversionistas el director de la petrolera, Octavio Romero, reconoció que la pandemia ha causado grandes estragos en la economía mundial y en la compañía particularmente. “Pemex no fue ajeno a esta situación mundial y enfrentó la peor crisis de su historia”, reconoció este viernes.
Pemex registra la “peor crisis de su historia” en 2020
A pesar de que la petrolera estatal reportó durante el cuarto trimestre de 2020 una utilidad neta de 124.210 millones de pesos, la mejora en el último tramo del año no logró mitigar la debacle ocasionada por la emergencia sanitaria del COVID-19 durante el resto del año.
En su balance anual, los ingresos de Pemex se redujeron un 32% al contabilizar al cierre del 2020 solo 953.729 millones de pesos. Las ventas de la petrolera se vieron afectadas por la caída de la demanda nacional de un 37% de combustibles como la gasolina, el diésel y la turbosina para aviones.
En ese tenor, la petrolera estatal también presentó una caída equivalente al 24% de las ventas de exportación de petróleo crudo el año pasado. Por ello, los resultados financieros al cierre de 2020 dejan todavía más a la deriva al gigante petrolero que arrastra un lastre de una deuda de 110.000 millones de dólares.
Por su parte, los directivos de Pemex revelaron este viernes que el 24 de febrero recibieron del Gobierno federal 32.000 millones de pesos. Estos recursos serán destinados al pago de amortizaciones de deuda de largo plazo. La semana pasada la Administración de AMLO decretó una reducción de la carga fiscal de la petrolera hasta por 32.000 millones de pesos.
La Verdad Noticias informa que estos recursos serán utilizados para el pago de amortizaciones de deuda de largo plazo. La semana pasada la Administración de López Obrador decretó una reducción de la carga fiscal de la petrolera por hasta 73.280 millones de pesos, unos 3.586 millones de dólares.
El Ejecutivo establece también una disminución en la tasa sobre los derechos de utilidad compartida –el gravamen más importante que paga la empresa– que pasa de un 58% a un 54% para el resto del 2021. La transferencia de recursos del Gobierno federal a la petrolera se alinea al discurso de “soberanía energética” que desde el primer día de su administración ha impulsado AMLO.
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