Por qué Saturno es el gran maestro del 2020

La astrología propone reconocer sincronicidades entre movimientos planetarios y nuestras vidas, y sugiere entendernos como humanos-partes conscientes de una misteriosa matrix universal. El idioma astrológico intenta traducir los propósitos de cada momento de este misterioso sistema solar del que formamos parte, estudia los desplazamientos planetarios, y los asocia a posibles climas a vivir en nuestras vidas aquí en la Tierra.

Dentro del lenguaje astrológico, los movimientos del planeta Saturno​ vienen a mostrarnos cuán maduros y realistas podemos ser para resolver las complejas situaciones de la vida. Los tránsitos de Saturno siempre invitan a crecer y para lograr ese objetivo nos contactan con la realidad de manera contundente y nos enfrentan con aquellos hechos que veníamos evitando o que no queríamos o no podíamos resolver.

Saturno se puede asociar al “desilusionador cósmico”, pero que lejos de ser “negativo” nos empuja a entender la “desilusión” como una posibilidad para superar fantasías innecesarias y volvernos más eficientes. Cuando Saturno llega a alguna zona particular del zodiaco, llega a retirar hechizos y quimeras para ver la realidad “tal cual es”, sin anestesia, y desde esta nueva percepción más realista poder construir vidas más maduras, eficientes y responsables.

En diciembre Saturno reingresará a Acuario y se quedará allí hasta marzo de 2023.
Foto: Shutterstock.

El cielo del año 2020 tiene a Saturno como protagonista, ya que gran parte del año transita por Capricornio, que es el signo más realista y exigente del zodiaco.

Estuvo en Capricornio los tres primeros meses del año, con la particularidad de encontrarse en enero con Plutón y manifestar con toda contundencia la forma en que la humanidad maneja el dolor, el poder, la enfermedad y los abusos -entre otras cosas-.

En marzo de este año Saturno abandonó -por un tiempo- a Capricornio para ingresar por cinco meses al signo de Acuario. Pero en julio de 2020 Saturno volverá al signo de la cabra -por un movimiento aparente de retrogradación- y nos conectará con herramientas más realistas y eficientes​ para actuar y resolver lo sucedido la última vez que estuvo ahí.

En diciembre, Saturno reingresará a Acuario y se quedará allí hasta marzo del 2023, anunciando dos años que nos dan la oportunidad -como humanidad- de terminar de romper con viejos paradigmas sociales y aprender a desarrollar cada vez más conciencia comunitaria. 

La última vez que Saturno estuvo en Acuario fue entre 1991 y 1994, tiempos donde -entre tantas otras cosas- nos enfrentábamos al desafío de organizar una nueva realidad mundial después de la caída del muro de Berlín y la consecuente disolución de la URSS.

A nivel personal, Saturno en Acuario nos desafiará a cambiar de raíz y a desarrollar coraje para construir una vida más libre, genuina y creativa. Para alcanzar ese objetivo debemos primero animarnos a cuestionar -quizás abandonar- trabajos y relaciones en las que permanecemos sólo por temor, inercia o comodidad.

Por Beatriz Leveratto, astróloga, tarotista. Más info: www.beatrizleveratto.com.ar

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