En Coahuila hay municipios cuyos centros de detención presentan carencias importantes de infraestructura, así como falta de alimento y agua potable para los internos, e incluso cuatro localidades incumplen con medidas sanitarias básicas para prevenir riesgos de contagios de COVID-19, informó la Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Coahuila (CDHEC).
“Básicamente no hay infraestructura, en algunos lugares están cerrados, no hay ventilación. No contaban con gel antibacterial, las personas detenidas no portaban cubrebocas, incluso tampoco los elementos de seguridad que se encontraban ahí”, señaló Hugo Morales Valdés, titular de la CDHEC.
Fueron las cárceles municipales de Castaños, Hidalgo, Múzquiz y Viesca donde la Comisión no encontró ningún tipo de medidas para evitar el contagio de COVID-19, de acuerdo con el informe “La situación de los derechos humanos de las personas detenidas en las cárceles municipales del Estado de Coahuila”.
Desde que se decretó la pandemia por el virus SARS-CoV-2 en México como enfermedad grave de atención prioritaria, declarándose emergencia sanitaria en Coahuila, aunado a los comunicados de la OMS y otros organismos internacionales, las cárceles municipales debieron adoptar todas las medidas para evitar la propagación del COVID-19.
Por ejemplo, proporcionar lo necesario para que el personal y las personas detenidas puedan lavarse las manos con frecuencia, mantener sana distancia, utilizar mascarilla y proporcionar atención médica en caso de que alguien presente síntomas del padecimiento.
En el caso de Hidalgo, la “situación de carencia es absoluta, no hay iluminación, no hay alimentación para las personas que se encuentran ahí… no hay agua potable, no les dan alimentos, incluso cuando están 36 horas”, detalló el titular de la CDHEC.
Asimismo el organismo emitió una serie de recomendaciones a las autoridades de las cárceles. Por ejemplo, en Castaños señaló: mejorar la iluminación artificial, realizar limpieza en celdas, contar con celdas exclusivas para hombres, mujeres y niños, contar con trabajador social, otorgar alimentos durante el tiempo que se encuentren detenidos, así como agua, entre otras.
En el caso de Múzquiz, también se recomendó mejorar iluminación y ventilación, contar con celdas para hombres, mujeres y menores de edad, así como contar con accesos para personas con discapacidad e instalar cámaras de videovigilancia y cerciorarse que funcionen, entre otras.
En Viesca se hicieron las mismas recomendaciones, además de contar con trabajador social, médico legista y realizar exámenes médicos a todos los detenidos, así como contar con con Ministerio Público adscrito.
REPORTE DIARIO SOBRE CASOS DE COVID
Hasta las 12:00 horas de ayer viernes se registran 76 nuevos casos de COVID-19 en la entidad, incluidas 15 defunciones.
Según datos difundidos por el Reporte Coahuila del Plan Estatal de Prevensión y Control COVID-19, en la entidad hay 125 personas hospitalizadas, 48 de ellas en Torreón, mismo número en Saltillo, 14 en Piedras Negras, 10 en Monclova y 7 en Ciudad Acuña.
Las cárceles municipales peor calificadas son de:
> HIDALGO: Carencia absoluta de medidas para evitar contagios del coronavirus; no hay iluminación, sin agua ni alimentación para los detenidos.
> CASTAÑOS: Debe mejorar la iluminación artificial; limpieza de celdas; carece de celdas exclusivas para hombres, mujeres y menores.
> MÚZQUIZ: Mejorar iluminación y ventilación; contar con celdas para hombres, mujeres y menores de edad; sin de accesos para personas con discapacidad .
> VIESCA: Además de las fallas de las anteriores cárceles, deberá contar con la presencia de un trabajador social, médico legista y aplicar exámenes médicos a los detenidos.
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