Su esposa lo abandonó junto a su hijo, pero no se rinde y busca sacarlo adelante

En ocasiones, un hombre tiene que ser madre y padre a la vez. Si bien es una realidad que viven muchas mujeres en el mundo, hoy les contaremos sobre Gonzalo Guevara Guzmán, quien, al ser abandonado por la madre de su hijo, se quedó al cuidado de su bebé. El hombre renunció a su trabajo para cuidar a su pequeño y hoy pide ayuda para poder ofrecerle un mejor futuro.

La historia se dio a conocer a través de Azteca Sonora, quien reportó que Gonzalo, de 36 años, un padre soltero originario de Navojoa, Sonora, dejó a un lado su empleo de albañil para cuidar a su hijo, pues no tiene con quién dejarlo. Todos los días sale con su pequeño a pedir dinero para tener alimento para ambos.

El hombre externó su caso ante los medios en busca de ayuda, pues actualmente vive con el menor en una casa abandonada y duermen en un colchón viejo. La casa no cuenta con electricidad, así que Gonzalo dijo que han tenido que pasar la noche en la banqueta del domicilio y que varios días han despertado con piquetes de hormigas.

Todas las mañanas nos levantamos temprano. A las 7:00 a.m. levanto al niño y nos vamos a madrugarle porque al que madruga Dios lo ayuda.

—Gonzalo Guevara Guzmán

Su mujer lo abandono y se quedó al cuidado de su hijo. Dejó su trabajo para poder cuidarlo y ahora viven en una casa abandonada. pic.twitter.com/eMqMhNDCci

— tacodealacran (@tacodealacran) January 27, 2023

Convencido de no desamparar a su hijo, el hombre dijo entre lágrimas que la situación por la que pasan es más complicada de lo que parece y que no se lo desea a nadie. Gonzalo hizo un llamado a la sociedad para que lo apoyen con un triciclo para poder salir a vender lo que sea necesario para continuar ganándose la vida, así como comprar ropa y despensa.

El video fue publicado en las cuentas de Facebook del noticiero local, en donde las personas se dividieron en opiniones, pues algunos sugerían buscar un trabajo mientras deja a su niño en una guardería, mientras que otros lo defendían argumentando que “para acceder a las guarderías ser requiere un trabajo”.

Buscan una mejor vida

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