Delegaciones de Estados Unidos y México se reunieron esta semana a fin de analizar estrategias que reduzcan la violencia y combatan el tráfico de armas.
Esta iniciativa fue propuesta por el mandatario mexicano, Manuel López Obrador, y ambos países coincidieron en que deben avanzar en el fortalecimiento de mecanismos de inteligencia financiera.
La reunión fue realizada en la sede de la Secretaría de Relaciones Exteriores dónde autoridades del gobierno mexicano discutieron sobre los pasos a seguir con agentes de la Oficina Federal de Inteligencia estadounidense (FBI).
“El objeto de la reunión fue estrechar el trabajo para enfrentar conjuntamente los retos en materia de seguridad, específicamente los relacionados con la colaboración ente México y el Buró Federal de Investigaciones”.
Previamente a este encuentro, Alejandro Mayorkas el Secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos visitó la capital mexicana. Y previamente estuvo Kamala Harris la vicepresidenta de Estados Unidos.
I’ve just arrived in Mexico City for my first foreign trip as @DHSGov Secretary. I’m looking forward to a productive visit that will further strengthen the close partnership between our two nations. pic.twitter.com/aSnm3ZHIZe
— Secretary Alejandro Mayorkas (@SecMayorkas) June 15, 2021
En el encuentro estuvieron presentes por México, Roberto Velasco, jefe de unidad para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores, y Ricardo Mejía Berdeja, subsecretario de Seguridad Pública; Santiago Nieto Castillo, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera; mientras que por Estados Unidos asistieron Amanda Liskamm, fiscal general interina adjunta; Calvin Shivers, subdirector del FBI, y John Creamer, encargado de negocios en la embajada de Estados Unidos.
Los temas principales que se han priorizado en estos momentos entre ambos países se refieren al tema de migración, el tema centroamericano de fronteras y al de tráfico de drogas, un problema que mantiene en constante alerta a ambas naciones.
En el marco de ese diálogo continuo programado entre ambas administraciones, este jueves se llevaría a cabo una reunión con la DEA, aún no se tienen detalles de esta reunión.
Entre otras cosas, el objetivo es “dejar atrás las políticas punitivas características de la Iniciativa Mérida”, el Plan Mérida es un acuerdo entre Estados Unidos, México y los países de Centroamérica para combatir el narcotráfico y el crimen organizado. Un acuerdo activado por el presidente George Bush en el año 2008, el 30 de junio. Proyecto hoy rechazado por el mandatario mexicano.
En el último siglo, el proceso de violencia que se vive en México no tiene precedentes, especialmente desde que en 2006 el ex presidente Felipe Calderon le declarara la “guerra al narcotráfico”, conflicto que ha dejado al menos 300,000 asesinatos o un poco más hasta la fecha.
Entre las organizaciones de narcotraficantes más grandes que tiene México, destacan el Cartel de Jalisco nueva generación y el cartel de Sinaloa.
López Obrador ha sido enfático en asegurar que en su administración ya no existen vínculos entre altos funcionarios y los grupos de crimen organizado. Como en su momento ocurrió, y se supo públicamente, durante el mandato de Felipe Calderon cuyo secretario de Seguridad, Genaro García, cuya audiencia fue postergada una vez más por la Fiscalía de Nueva York para el próximo 25 de agosto debido a la complejidad del caso.
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