‘Un país que no busca a los suyos, menos busca a otros’

El 19 de enero de 2010, Ana Enamorado habló con su hijo Óscar, de 19 años, por última vez. El joven salió de Honduras para huir de la violencia con destino a Estados Unidos.

Sin embargo, en esa llamada, le dijo que estaba en un lugar que parecía una isla en México, la llamada se cortó, y desde entonces Ana se convirtió en una madre centroamericana que busca a su hijo en un país extranjero.

La madre pidió a instituciones de su país ayuda para localizar a Óscar, y al ver que las puertas se le cerraban, se trasladó a México a buscar a su hijo.

Vía telefónica desde Tegucigalpa, Honduras, se presentó con un: “Mi nombre es Ana Enamorado, soy de nacionalidad hondureña. Mi hijo, Óscar Antonio López Enamorado, ambos de honduras”.

Estando en Estados Unidos, Óscar conoció a unas personas mexicanas. Le ofrec i e r o n u n a buena oportunidad de empleo y así es como Óscar llegó a un poblado que se llama El Carrizo, en San Sebastián del Oeste (Jalisco). No sabía dónde se encontraba”, relató a Excélsior.

Ella ubicó a su hijo por el envío de dinero que hizo cuando le pidieron dinero para una camioneta que chocó Óscar.

Tras meses sin saber de él, recibió la llamada desde ese sitio: “como una isla”.

Fue pocos minutos y la llamada se cortó de una manera rara y yo quedé intentando regresar la llamada y ya no me contestó. Así me quedé por mucho tiempo, Llamaba y ya no me contestaba, sonaba el teléfono, pero no lo contestaban. Así pasó varios meses, después ya me mandaba directo a buzón”, detalló la integrante de la Red Regional de Familias Migrantes.

Las autoridades de su país no le daban respuesta. Llegó a México en 2012 y se incorporó a las madres centroamericanas que llegan en caravana para buscar a sus hijos desaparecidos.

Se quedó a vivir en México. Pero la pregunta del paradero de su hijo tampoco se resolvía.

La respuesta de las autoridades mexicanas se puede decir que fue nula. Fue muy difícil llegar a México para conocer un país que no es el mío, conocer, aprender para saber cómo hacer la búsqueda, a quién me estaba enfrentando y aprender a defenderme de las mismas autoridades”, dijo.

En 2015, un agente del ministerio público de Jalisco la amenazó con una pistola para que aceptara las cenizas, que le aseguraron, eran de Óscar. No había un perfil genético para comprobarlo. Se negó a aceptar.

Un país que no busca a los suyos, menos va a buscar a otros que no son sus connacionales”, acusó.

Según el Comité de las Naciones Unidas contra la Desaparición Forzada, en México hay 95 mil personas desaparecidas y otras 52 mil fallecidas sin identificar.

Actualmente, Enamorado tiene en total nueve expedientes abiertos en instancias locales y federales.

Están al tanto del caso las Comisiones de Búsqueda de Jalisco y Nayarit, la Comisión Nacional, la Secretaría de Gobernación. También hay una queja en la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y en la comisión de Jalisco, en la Fiscalía General de la República en la local. Además, la embajada de Honduras en México.

La situación que se vive que es una violencia estructural, económica, es de todas formas, acusó.

En el ránking de las 50 ciudades más violentas del mundo, del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal, figuran las ciudades hondureñas de San Pedro Sula y el Distrito Central.

El fin de semana, Ana viajó a Tegucigalpa para apoyar a madres cuyos hijos están desaparecidos y participar en una oración, con motivo del Día de las Madres.

Nosotros no tenemos nada que festejar, son fechas muy dolorosas”, dijo.

Como decimos siempre en las consignas, vivos se los llevaron y vivos los queremos de regreso”, insistió.

Hoy, es cumpleaños de Óscar, lo que hace que este día sea doblemente doloroso para Ana.

Espero que la sociedad se una a nuestra exigencia. Esto no tiene que seguir pasando, pero tenemos que hacer algo entre todos y todas las personas”, afirmó.

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