BMW México: entre creciente consumo de lujo e inseguridad

Desde hace unos meses, la operación local de BMW Group en México la maneja una mujer: Maru Escobedo. Se suma a la nueva impronta de ejecutivas en el sector automotriz que arrancó con Mayra González como presidente y director general de Nissan Mexicana y que puso luego segunda con Magda López, como CEO de Renault México.

“Para mí es más importante ser la primera mexicana que dirige la empresa que ser la primera mujer en acceder al puesto”, me explica recordando que todos los anteriores directivos en el país habían sido alemanes.

Con 20 años en la empresa, en distintos cargos y países, forma parte de las pocas mujeres que la armadora tiene en puestos ejecutivos (hay una directora en Asia y una sola directora en el board en Alemania).

Mientras todo el mercado interno de ventas de vehículos se contrae desde hace más de un año, su llegada al nuevo cargo fue, a contracorriente del sector, con buenas señales. “Este año ha sido muy diferente. Tradicionalmente los primeros meses no son los mejores en ventas, pero este año fue al revés, en cierta parte porque trajimos nuevos productos al país”, afirma Escobedo, al mando de la empresa que lidera en México y América Latina la venta de vehículos importados de lujo, superando a Audi y Mercedes Benz.

De hecho, mantienen 30 por ciento del market share regional y en el caso mexicano el crecimiento de 2018 lo aportó en 20 por ciento la marca BMW y 10 por ciento fue por Mini.

“El comprador de lujo mexicano es muy importante para la marca. Por ejemplo, lazamos el modelo M4 GTS de 3.5 mdp, de los cuales solo se fabricaron 100 para todo el mundo. Dos se compraron en México y recibimos quejas por no tener más en stock”, explica Escobedo. Otro ejemplo fue la venta aniversario de los 15 años de Mini en México: fueron solo 150 unidades que se vendieron 100 por ciento en línea y en tiempo récord.

“En el país, el segmento de lujo representa 3.5 por ciento del total de ventas, cuando en otros mercados emergentes como Turquía, lo estándar es tener 10 por ciento. La razón tiene que ver con mantener el bajo perfil: venderíamos más autos si los niveles de seguridad fueran mejores”, dijo la ejecutiva.

En 2019, BMW no solo importará sus autos, sino que se suma a la lista de armadoras que eligieron a México como centro de producción y en siete meses se inaugurará la primera armadora mexicana de la firma, donde con una inversión de mil mdd fabricará la nueva generación Serie 3. La puesta en marcha será el 1 de abril y tendrá capacidad para 150 mil unidades al año, de las cuales 80 por ciento será para exportación. Actualmente hay mil 300 empleados preparándose para el debut en su centro de capacitación local.

“Es un proyecto muy importante. Para poner en contexto, esta planta de San Luis Potosí es seis veces más grande que la que tenemos en Múnich”, agrega Escobedo quien prepara una gran inauguración oficial para junio del año próximo.

barbara.anderson@milenio.com