Califica Presidente de Coparmex como desafortunado el primer discurso de AMLO Presidente

Desafortunado y lleno de expresiones polarizantes fue como calificó el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Gustavo de Hoyos Walther el mensaje emitido por el presidente Andrés Manuel López Obrador la mañana de ayer en el Palacio Legislativo de San Lázaro.

En su primer mensaje como presidente de la nación, consideró el empresario, López Obrador tuvo un saldo negativo al fustigar lo que llamó una “minoría rapaz” y su ataque constante al sistema neoliberal.

“Nos parece que ese tipo de señalamientos son inconvenientes para generar confianza y esperamos que las expresiones radicales y fundamentalistas solamente queden en eso, posiciones retóricas” señaló.

Con este discurso, el presidente desaprovechó una oportunidad para dejar atrás actitudes propias de una campaña política y enfocarse a buscar concordancia entre los sectores del país, consideró el representante de Coparmex.

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Se afirmó que el organismo empresarial no dudará en apoyar las políticas públicas que resulten favorables para el país, así como en señalar aquellas que consideren nocivas para los mexicanos y empresas.

“Nunca seremos opositores sistemáticos, mucho menos saboteadores de las acciones de gobierno” comentó “vamos a acompañar con generosidad las propuestas que nos parezcan viables y positivas, y las que no seremos claros en cuestionarlas”

Asimismo, De Hoyos Walther indicó que en ningún momento se romperá comunicación con la administración federal o se tomarán decisiones fundamentalistas, pues se continuará trabajando en conjunto en tanto se respeten las libertades y propiedad privada.

Entre los puntos del discurso de López Obrador que no fueron bien recibidos por el organismo empresarial, resaltó la intención de retirar dos de las reformas estructurales de la administración pasada: la reforma energética y la reforma educativa.

Sobre la reforma energética, el dirigente empresarial señaló que están convencidos de que los pasos dados en el sexenio del ahora ex-presidente Enrique Peña Nieto fueron en la dirección correcta, buscando abrir al país a la inversión privada en el sector de hidrocarburos y la energía eléctrica.

Aseguró que estas inversiones requieren de recursos y procesos que llevan un tiempo determinado para obtener una mayor producción, por lo que no tener los resultados esperados no es razón para calificar la reforma como “un fracaso”, como lo hizo el presidente ayer por la mañana.

En el ámbito de la reforma educativa, resaltó que sería un grave error para el país retirarla a pesar de los errores que pudieron existir en su implementación, pues consideran que debe mantenerse la evaluación tanto a docentes como a alumnos.