Campbells’, una sopa hecha arte en ‘Historia de una marca’ |

El 9 de julio de 1962, la galería Ferus de California presentó una exposición de arte, la primera muestra individual de Andy Warhol, que constaba de 32 lienzos.

Cada uno representaba una lata distinta de sopa Campbell’s, un producto que era cotidiano en las despensas de Estados Unidos. Gracias a la exhibición, el resto del mundo, aunque no la hubiera probado, identificaría la marca y un logo blanco y rojo (inspirado más de 65 años antes en un equipo de fútbol americano) como un clásico.

Cuando Warhol la elevó a la categoría de arte, la marca estaba a pocos años de su centenario. Lo que comenzó en Nueva Jersey, en 1869, como un negocio de conservas de tomate y verduras, era entonces una multinacional de alimentos.

Había sido fundada por Joseph Campbell y Abraham Anderson, el segundo se había ido en los primeros años.

Campbell se asoció después (1887) con Arthur Dorrance, que tomó las riendas de la empresa. Su llegada fue un hito. Bajo su administración se lanzó en 1895 su primera lata de sopa de tomate lista para servir.

Dos años después contrató a su sobrino John T. Dorrance, creador de su producto estrella: la sopa condensada. El joven ingeniero químico, de 24 años, encontró la manera de eliminar el agua de la sopa enlatada. Con esto se redujo el peso de las latas y, por consiguiente, el costo de transporte y del producto. Las sopas Cambpell pasaron de costar 34 centavos a 10 y se volvieron un producto masivo.

Sus estrategias de mercadeo, hoy aplicadas por muchos, también fueron innovadoras a finales del siglo XIX y comienzos del XX. Su nueva imagen, de colores blanco y rojo, ganó un premio de diseño en la feria de París, en 1900. Desde 1931, tras el fallecimiento de John Dorrance, su hijo Arthur Jr. asumió la administración y marcó su internacionalización.

Ahora Campbell’s hace presencia en cerca de 120 países. Su jingle ‘Mmm Mmm Good’ ha sobrevivido por décadas.

REDACCIÓN DE CULTURA
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