¿Cómo enfrenta Coahuila el bullying y acoso escolar?

El pasado lunes 13 de marzo una menor de 14 años de edad que estudiaba el tercer grado de secundaria murió en Teotihuacán, Edomex, debido a los golpes que le propinó una compañera en la cabeza y en la cara.

El caso de Norma Lizbeth ha puesto la atención sobre el acoso escolar en México. El bullying afecta a la comunidad educativa al deteriorar la convivencia, pero sobre todo tiene consecuencias negativas en el bienestar, desarrollo y el ejercicio de los derechos de niñas, niños, adolescentes y jóvenes estudiantes.

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De agosto que inició el presente ciclo escolar 2021-2022 al 6 de marzo, se ha tenido seis casos de acoso escolar, de denuncias cinco se dieron en escuelas de Saltillo, mientras que una más ocurrió en Torreón.

La Secretaría de Educación Pública del Estado (SEDU) informó que durante el período de pandemia y confinamiento escolar se reportaron 300 casos de bullying en planteles escolares.

De acuerdo a Diana Carolina Castillo Díaz, coordinadora de Asuntos Jurídicos, en declaraciones para El Siglo de Torreón, estas cifras corresponden desde el ciclo escolar pasado y el que está en marcha.

Destacó que hasta el momento no se han dado casos graves de maltrato a los alumnos de educación básica. “La estadística es más alta, traemos de lo que puedo decir de todos los asuntos que manejamos en la secretaría 300 casos en todo el estado”.

Según la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), se considera acoso escolar o bullying a todo acto u omisión que agreda física, psicoemocional, patrimonial o sexualmente a una niña, niño o adolescente, realizado bajo el cuidado de las instituciones escolares públicas y privadas.

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Esta puede tener diversas manifestaciones verbales, físicas, psicológicas, exclusión social, sexual, de daño o ciberbullying. La víctima puede presentar depresión, ansiedad o en casos más extremos recurren a enfermedades como bulimia, anorexia, alcoholismo, entre otros.

¿EN COAHUILA DE QUÉ MANERA SE ENFRENTA EL BULLYING?

El Estado de Coahuila cuenta con una Ley de Convivencia Escolar que tiene como objetivo prevenir, detectar, atender y erradicar el acoso escolar en las instituciones educativas.

Dicha ley fue publicada en el Periódico Oficial del Estado el 23 de mayo de 2017, y tiene como objetivo promover la convivencia escolar pacífica, el respeto a los derechos humanos, la igualdad y la no discriminación en el ámbito escolar.

Esta ley define el acoso escolar como cualquier “conducta repetitiva e intencional, por cualquier medio, por la que uno o varios alumnos o alumnas pretenden intimidar, someter, amedrentar y/o atemorizar emocional o físicamente, a uno o varios alumnos o alumnas, dentro de una escuela pública o privada de todos los niveles educativos”.

Asimismo, establece que todas las instituciones educativas públicas y privadas del Estado de Coahuila deben contar con un protocolo de actuación en caso de acoso escolar, que incluya medidas preventivas, de atención y seguimiento a las víctimas y a los agresores.

El Capítulo I, Artículo 2, propone que se deben procurar aquellas acciones que logren impedir la aparición de la violencia o de riesgo e incidir en su erradicación, realizando la promoción del buen trato y respeto a la dignidad humana, poniendo de manifiesto su factibilidad y los beneficios individuales, familiares, comunitarios y sociales que se pueden obtener al practicarlos.

COMUNIDAD EDUCATIVA, RESPONSABLE DE INHIBIR VIOLENCIA

De igual forma, en su Artículo 3 la ley dice que la educación del niño debe estar encaminada a desarrollar la personalidad, las actitudes y la capacidad mental y física del niño hasta el máximo de sus posibilidades, adoptando las medidas necesarias para prevenir y prohibir toda forma de violencia, en particular de abuso sexual infantil, maltrato infantil y acoso escolar.

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En la comunidad educativa debe lograr la inhibición de la violencia a través del reconocimiento y desnaturalización de su ejercicio y del conocimiento de sus consecuencias individuales, familiares, sociales y jurídicas, así como el desarrollo de habilidades socio-emocionales que favorezcan la resolución no violenta de los conflictos interpersonales.

Asimismo, dice que se deberán llevar a cabo actividades de tipo informativo, educativo y de control dirigidas a la población para prevenir el abuso sexual infantil, maltrato infantil y acoso escolar; para ello se establecen responsabilidades mínimas que deben existir en cada escuela, para la participación de madres, padres y tutores; docentes, directores y subdirectores, administrativos y personal de supervisión.

¿CÓMO PREVENIR EL BULLYING?

Por su parte, en el Artículo 6 se habla sobre la labor del docente en los casos de abuso sexual, acoso y bullying:

I. Conocer y aplicar los documentos normativos y de organización escolar;

II. Contar con formación en derechos humanos para trabajar con el plan y los programas de estudio desde un enfoque de derechos y favorecer los aprendizajes relacionados con valores, actitudes y habilidades en educación para la salud, prevención de la violencia, entre otros;

III. Observar y estar alerta ante cualquier cambio de conducta del alumnado dentro y fuera del aula apoyándose en la Guía de orientación;

IV. Informar a la autoridad inmediata cualquier hallazgo y/o indicador asociado a la posibilidad de abuso sexual infantil, maltrato infantil y acoso escolar;

V. Abstenerse de realizar cualquier conducta que genere una situación de riesgo en el alumnado;

VI. Implementar una bitácora para el registro de los hechos relevantes en el aula, relativos a cambios de conducta y necesidades que se manifiesten en el alumnado;

VII. Aplicar durante la jornada escolar las acciones que se señalan en este documento;

VIII. Informar a madres, padres y tutores sobre las medidas de protección y auto-cuidado que sepractican en el aula y en la escuela;

IX. Reportar a su autoridad inmediata cualquier situación de riesgo de las y los alumnos que se observe en las áreas de servicio, patios e instalaciones del plantel, y

X. Observar buenas costumbres en el desempeño de su trabajo.

¿QUÉ DEBEN HACER LAS AUTORIDADES EDUCATIVAS EN CASO DE DETECTAR ACOSO ESCOLAR?

En caso de detectar un caso de abuso o maltrato en el plantel educativo, el protocolo a seguir por parte de las autoridades educativas es el siguiente, de acuerdo con el inciso C, Artículo 10 del Manual de Convivencia Escolar, Procedimientos y Protocolos Coahuila.

Artículo 10.- En el momento en que el Director(a) y/o Subdirector(a) tenga conocimiento o sea notificado por cualquier medio, sobre maltrato infantil por personal de la escuela, deberá atenderlo al interior del plantel educativo, para lo cual procederá de la manera siguiente:

1. Elaborará inmediatamente el acta de hechos (anexo I);

2. Garantizará la integridad psicoemocional de la alumna o alumno afectado(a) (anexo II);

3. Comunicará por escrito a su autoridad inmediata superior sobre la detección realizada;

4. Informará a la madre, padre o tutor del alumno o alumna presuntamente afectado;

5. Establecerá compromisos con el presunto responsable, elaborando una nota de extrañamiento (anexo X);

6. En el caso de que la conducta sea grave, el Director(a) del plantel dará parte a su superior jerárquico y a la Unidad deConvivencia Escolar para que se inicien los procedimientos correspondientes;

7. De considerarlo necesario, en el caso de que se compruebe el maltrato infantil, se podrá retirar al o a los presuntosresponsables de la atención frente a grupo y de contacto con niñas, niños y adolescentes, con el propósito de salvaguardarla integridad de los alumnos y alumnas a su cargo y de la población infantil en general;

8. Elaborará un expediente único, a fin de documentar las actuaciones previstas en el presente Manual, y

9. Dará seguimiento hasta el cierre del caso.

De acuerdo con el diario Reforma, especialistas han señalado que las escuelas de educación básica, tanto públicas como privadas en varias entidades de la República, entre ellas la CDMX, carecen de protocolos que podrían ayudar a reducir el acoso escolar y la violencia de género.

Según Jorge Herrera Valderrábano, cofundador de “Dilo Escuelas Incluyentes”, las primarias y secundarias son los niveles educativos más desprotegidos para evitar y prevenir el acoso escolar, especialmente en niñas e infancias LGBT+.

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