Como moscas caen los médicos del IMSS. Aún hay tiempo, presidente AMLO, de lo contrario Loret habrá tenido razón

Hay tiempo, sí, pero hay que hacer las cosas ya. Hoy mismo.

Esta vez el durísimo cuestionamiento al Instituto Mexicano del Seguro Social no lo hizo un periodista crítico y enojado con la 4T. En esta ocasión, el que pronuncia fuertes advertencias es el gobernador Jaime Bonilla de Baja California. El mandatario local —uno de los mejores y más leales amigos del presidente Andrés Manuel López Obrador— dice que en el IMSS de la entidad los médicos están cayendo muertos como moscas.

Comparado a lo declarado por el angustiado gobernador Bonilla, que Carlos Loret de Mola diga que en el IMSS los médicos operan pacientes con máscaras de soldador y guantes de cocina resulta hasta un elogio para el sistema de salud del gobierno federal.

Nadie hasta ahora había hecho una acusación tan seria. Y el gobernador del segundo estado más afectado por el coronavirus —probablemente por su cercanía con la ciudad norteamericana de San Diego—, no tiene por qué mentir.

Olvidemos cuestionamientos y reproches. Al presidente AMLO le han molestado —lo ha dicho varias veces en sus mañaneras— las críticas de Loret al IMSS. Pero pongamos eso ahora de lado. Vayamos ya a trabajar en arribar de inmediato a soluciones. Urge que el sector salud ponga verdaderamente manos a la obra.

Basta ya de quererlo resolver todo con discursos que parecen de concurso de declamación del tercer año de primaria; sí, los del subsecretario López-Gatell. Qué bueno que ya atiende la pandemia un operador experimentado, el canciller Ebrard.

El IMSS necesita no a un politólogo de altos vuelos filosóficos —ahora creo que para el mayor desprestigio de mi alma mater, el ITAM—, ¡al Seguro Social, ya, hoy mismo, debe ir un hacedor de proyectos! ¿Existen en la 4T? Seguramente. Y si AMLO no encuentra a ninguno, que recurra a ex funcionarios eficaces que sí los hubo por montones, y además honestos, en los gobiernos corruptos del pasado. Porque, por favor, no todo estaba podrido. Hablemos con seriedad. De lo bueno que había —poco bueno, para no contradecir de más al presidente— hay gente rescatable con oficio.

Uno de ellos, supongo que sin mucho quehacer ahora mismo, Mikel Andoni Arriola Peñalosa, que conoce el IMSS porque lo dirigió. ¿Otro? José Antonio González Anaya. ¿Que es pariente político de Carlos Salinas, el jefe de la mafia que se robó las elecciones de 1988? ¡Pecata minuta teniendo López Obrador entre los próceres de la 4T al tipo ese, Manuel Bartlett, quien fue el jefe del operativo de aquel fraude electoral.

Operadores, presidente. Ejecutivos. Pero que ya lleguen a poner orden.

¿Una sugerencia más? Carlos Salazar, quien hizo empresas muy grandes para Femsa. Que la 4T lo contrate a préstamo, como a los futbolistas, al menos un par de meses para que de inmediato se corrija lo que se tenga que corregir y ya no ocurra nunca más, en ningún rincón de México, que los médicos como en Tijuana caigan muertos como moscas.