¿Cómo sería un mundo sin mujeres? El 9 de marzo, México lo puede descubrir

México está por descubrirlo. Se insta a las mujeres de todo el país a que se salte el trabajo el próximo lunes, se mantengan alejadas de las calles y no compren nada durante 24 horas.

La huelga nacional del 9 de marzo, que se promueve como #UNDIASINMUJERES, o “un día sin mujeres”, está destinada a dar un golpe económico para arrojar luz sobre lo que los activistas describen como una crisis de violencia.

“Queremos hacer visible la violencia que enfrentan las mujeres en todos los espacios de este país”, dijo Arussi Unda, portavoz de Las Brujas del Mar, un colectivo feminista que está ayudando a organizar la huelga. “Queremos castigar al sistema”.

Lo que comenzó como un movimiento marginal se ha transformado en solo unas semanas en un importante momento cultural, con actrices, escritores y políticos conocidos que lo promueven y algunas de las compañías más grandes de México presentaron su apoyo al darles el día libre .

Todo es evidencia de la creciente visibilidad del movimiento feminista en México, donde las activistas han ido más allá de las denuncias #MeToo de acoso sexual y violencia y han adoptado formas de protesta mucho más radicales.

En la Universidad Nacional Autónoma de México, los estudiantes han ocupado durante varios meses varios edificios para protestar por el asesinato de una estudiante y presunto acoso sexual por parte de profesores.

El año pasado, las mujeres pintaron con spray  los monumentos nacionales  en la Ciudad de México y rompieron ventanas en la  oficina  del  fiscal general  después de que una adolescente alegara que había sido violada por cuatro policías.

Y el mes pasado, después del secuestro y  asesinato de una niña de 7 años  y la  muerte de una joven  cuyo marido la destripó y desoló su cadáver, mujeres enmascaradas salpicaron pintura roja como la sangre en las puertas del Palacio Nacional de México, acusando al gobierno de no investigar especificados los feminicidios, un término utilizado para clasificar ciertos homicidios dirigidos a mujeres.

De los 35,558 homicidios registrados en México el año pasado, 3,825 de las víctimas eran mujeres. Un total de 1.006 asesinatos se clasificaron oficialmente como feminicidios, con base en una variedad de criterios, que incluyen si el cuerpo de la víctima indica signos de violencia sexual y si hubo una relación “sentimental” entre la víctima y el asesino.

La respuesta generalmente despectiva del presidente Andrés Manuel López Obrador solo ha alimentado la ira de los manifestantes.

Cuando un periodista le solicitó sobre los feminicidios mientras hablaba sobre un sorteo planeado para subastar el avión presidencial, se enojó.

“No quiero que los feminicidios eclipsen la lotería”, dijo.

También critico la huelga del lunes, sugiriendo que es parte de un complot más grande en su contra por parte de sus oponentes políticos.

La protesta ha atraído el apoyo de varios miembros clave de la oposición, incluida Margarita Zavala, ex líder del Partido de Acción Nacional socialmente conservador y la esposa del ex presidente Felipe Calderón.

“El asesinato de mujeres debería ser una prioridad nacional”, escribió en un artículo de opinión en el periódico El Universal.

El hecho de que Zavala se ha opuesto abiertamente al aborto, lo que la pone en desacuerdo ideológicamente con muchos de los activistas que organizan la huelga, ha despertado sospechas. También lo es el hecho de que las grandes corporaciones han abrazado la huelga.

“¿Están comprometidos con esta causa, o simplemente están aprovechando el movimiento porque es genial en este momento?” Lulu Barrera, fundadora de una organización que combate el acoso en línea de mujeres.

Lorena Wolffer, una artista y activista cultural, cuestionó si las compañías que apoyaron la huelga tomarán medidas concretas para abordar la desigualdad de género, el acoso y otras quejas.

“¿Qué significa cuando un banco anuncia que apoya algo como esto pero no hace nada para resolver los problemas dentro de su propia estructura?” ella dijo. “Si realmente quieren hacer algo contra la violencia contra las mujeres, podemos comenzar limpiando su propia casa”.

Ella se encuentra entre un grupo de activistas feministas que critica las amplias demandas que la huelga ha impuesto a las participantes femeninas, cuestionando si es práctico o específicamente significativas que piden las mujeres que desaparecen de la sociedad por un día.

Ella dijo que apoya la idea de una huelga de trabajo, otras versiones de los cuales se han llevado a un cabo a pequeña escala en México en los últimos años. Pero ella dice que pedir a las mujeres que se salgan de la red es poco probable que resulte en leyes más amigables para las mujeres u otras medidas.

“En un momento en que 10 de nosotros estamos desapareciendo diariamente, no creo que retirerse a nuestros hogares mar particularmente efectivo”, dijo.

Las protestas en México están inspiradas en parte por otras manifestaciones feministas en América Latina en los últimos años.

Los activistas en México a menudo usan pañuelos verdes, un guiño a los manifestantes por el derecho al aborto en Argentina y Chile. También abrazaron el himno feminista chileno “A Rapist in Your Path”, recreando la actuación en múltiples protestas.

“Muchos de nosotros estamos en una posición tan precaria”, dijo Sandy Muñoz, un trabajador de farmacia.

Su empleador les dijo a los miembros del personal femenino que podrían faltar al trabajo el lunes, pero luego enfatizó que muchos clientes dependían de los trabajadores de farmacia para obtener sus medicamentos.

“Nos sentimos culpables”, dijo Muñoz.

Linthicum reportó desde la Ciudad de México y Barajas desde Los Ángeles. La corresponsal especial Cecilia Sánchez contribuyó a este informe.