Hasta un 20% de los adolescentes sufren problemas de salud mental que no se detectan o tratan

Con motivo del Día Mundial de la Salud Mental, el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, recordó que la mitad de los problemas de salud mental empiezan a los 14 años y que su efecto puede ser devastador a causa de la falta de diagnóstico y tratamiento adecuados. Los adolescentes fueron tema central de este año, puesto que son un segmento que constituye una sexta parte de la población mundial y que no recibe la atención sanitaria suficiente cuando padece transtornos mentales.

“Una salud mental pobre durante la adolescencia impacta el desarrollo educativo e incrementa el riesgo de abuso de alcohol y drogas, así como el comportamiento violento de las personas. Además, el suicidio es una de las grandes causas de muerte entre los jóvenes”, apuntó el secretario en su mensaje con motivo de la efeméride.

La gravedad de las secuelas que pueden tener la mayor parte de esos trastornos es prevenible y tratable, sobre todo si se presta atención a la salud mental desde una edad temprana.

En este sentido, Guterres enfatizó la necesidad de que la salud mental se integre a los sistemas nacionales sanitarios y de bienestar social como parte de la cobertura sanitaria universal.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la depresión y la ansiedad destacan entre los máximos detonadores de enfermedades y discapacidades. Asimismo, el suicidio es el segundo motivo de muerte entre los jóvenes de 15 a 29 años, una situación exacerbada con la información sobre el comportamiento suicida difundida en los medios digitales.

Actualmente, muchos países registran altos niveles de alcoholismo y drogadicción en adolescentes; además de que la incidencia de trastornos alimenticios también es preocupante.

Desafortunadamente, las personas con problemas mentales continuan siendo estigmatizadas y sufren marginación, por lo que en muchos casos no buscan ayuda.